COVID-19

¿Cómo ha afectado el COVID-19 al mundo de la aviación?

El sector de la aviación es el más afectado por el caso de coronavirus. Como podemos observar gracias a Flightradar24, la imagen del tráfico aéreo a día, 29 de abril, es la siguiente.

En comparación a cómo se encontraba a principios de marzo. La diferencia entre una foto y otra, es de 2.400 vuelos.

Según un informe de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) afirma que la cotización en el sector de aerolíneas se han desplomado casi un 25% desde el inicio del brote de coronavirus, y estima que la industria de pasajeros aéreos perderá entre 630.000 millones de dólares y 113.000 millones de dólares.

Los mercados afectados por este escenario y el impacto estimado en el sector de pasajeros por el COVID-19 son: China (-23%), Japón (-12%), Singapur (-10%), Corea del Sur (-14%), Italia (-24%), Francia (-10%), Alemania (-10%), e Irán (-16%). En la región de Asia (excluidos China, Japón, Singapur y Corea del Sur) se estima una caída de la demanda del 11%. En Europa (excluidos Italia, Francia y Alemania) la demanda podría caer un 7%. En Oriente Medio (excluido Irán) se espera que la demanda se desplome también un 7%.

El grupo IAG (International Airlines Group), el holding propietario de Iberia, British Airways, Vueling, Level y Aer Lingus, redujo su capacidad un 75% y ha registrado en el primer trimestre pérdidas por 535 millones de euros. Sin embargo, el grupo espera que su pérdida de las operaciones en el segundo trimestre sea “significativamente mayor” que en el primer trimestre.

Debido a los efectos del coronavirus, Airbus entra en números rojos en el primer trimestre, firmando unas pérdidas netas de 481 millones de euros. La situación es crítica porque la demanda de pasajeros ha caído un 52,9% a nivel mundial por las restricciones impuestas al tráfico aéreo, según los últimos datos recogidos por la IATA.

Compañías como Easyjet o Ryanair están entre las más afectadas, recortando sus vuelos en un 80%, mientras que la aerolínea británica Flybe, que ya atravesaba dificultades financieras, tras 41 años de vida, terminó anunciando la quiebra de la empresa a principios de marzo.

Nos encontramos ante una crisis como nunca antes se había visto en el mundo de la aviación.